Rubio Canito, nuestro origen
Nuestro origen se remonta a la dehesa extremeña de 1885 donde nuestros abuelos se iniciaron en el oficio seleccionando ganado en explotaciones de Extremadura, Andalucía y Salamanca.
En 1963 la pasión de nuestro padre por el cerdo ibérico, le llevó a construir un pequeño secadero en la bodega de su casa para elaborar de forma artesana sus propios productos ibéricos. Con un secadero casero y un furgón, poco a poco logró llevar sus ibéricos desde Guijuelo a toda España.
En 1988 fundó la empresa con su nombre, Ángel Rubio Canito y construir una fábrica propia en Guijuelo, en un altiplano con vistas a la Sierra de Gredos y la Sierra de Bejar y clima frío, seco y verano corto.